

Una de las cosas más importantes que debes hacer, es escuchar y entender el temor que las pesadillas traen a la mente de tu hijo; es importante hacerle ver que no debe de preocuparse y que tú mismo no te preocupas. En su lugar, deja que el niño hable de lo que ocurrió en la pesadilla y cómo se siente.
Para desactivar el terror de la pesadilla, puedes ayudar llevando a tu hijo hacia otros pensamientos. Después de hablar de las pesadillas y de lo que ocurrió en ellas, realiza con él algunos ejercicios simples, tratando de cambiar los acontecimientos negativos a otros más positivos, para que ayuden al niño a controlar las pesadillas, convirtiéndolos en sueños reparadores, mediante la alteración de los acontecimientos.
Otro punto esencial, es tratar con los niños las pesadillas, y ayudarlos a desarrollar un sentido de estar a salvo y seguros en sus propias camas; esto se puede lograr de forma simple, como dejar la puerta de la habitación entreabierta, o colocar una lamparita en la habitación puede ser útil. Al mismo tiempo, la colocación de un objeto seguro para él, como un animal de peluche en la cama, puede ayudar a aliviar las preocupaciones sobre las pesadillas.
Ten en cuenta que los sueños pueden ser provocados por todo tipo de estimulación, como comer ciertos alimentos justo antes de acostarse o ver películas o programas de televisión; si las pesadillas del niño están vinculadas a este fenómeno, prueba a quitar estos alimentos de la dieta y observa si las pesadillas comienzan a desvanecerse.
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