Hay diversas alternativas para evitar esta mala costumbre, normalmente es necesario tener ayuda para ello, y eso no tiene nada malo, solo muy pocos dejan de fumar sin ninguna ayuda.
En diferentes investigaciones se ha demostrado que el tabaquismo es causa de problemas de fecundidad y fertilidad. Las complicaciones aparecen sin importar si el que fuma es la madre o el padre. Lamentablemente el 11% de las mujeres continúan fumando durante el embarazo, teniendo serios problemas por ello.
Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, la nicotina presente en los cigarrillos es perjudicial para la fertilidad. Las sustancias que liberan el tabaco daña los vasos sanguíneos que afectan a las glándulas endocrinas, además de los órganos reproductivos, tanto de los hombres como de las mujeres. El tabaquismo puede disminuir en un 40 % las posibilidades de quedar embarazaba durante cada ciclo.
Por si esto fuera poco, provoca la disminución de los óvulos debido a la destrucción de los ovarios sin que estos alcancen la madurez. Además, causa alteraciones dentro de la liberación de las hormonas y altera la capacidad de implantación del embrión dentro del útero materno.
En el caso de que estés dándole el pecho a tu hijo es bueno que no fumes, ya que la cantidad de leche será mucho menor y la misma tendrá una baja calidad nutricional.
El en caso de los hombres, el hecho de fumar puede causar problemas hormonales causando una mala calidad en el semen y disminuyendo la cantidad de espermatozoides y su movilidad.
Otra investigación ha demostrado que estar expuesta por un período importante de tiempo puede generar la ruptura prematura del saco amniótico. En el caso de madres fumadoras, es más normal la aparición de placenta previa.
Foto | Flickr.