Tipos de embarazo

Dependiendo de donde se implante el óvulo y comience a formarse el embrión, se distinguen tres tipos de embarazo: embarazo ectópico, embarazo intrauterino y embarazo molar. En este artículo, puedes conocer los síntomas y tratamientos de cada uno de ellos.

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adm834ha
sábado, 31 marzo, 2012
Tipos de embarazo

Embarazo intrauterino

Es el embarazo normal, donde el embrión se implanta en el útero y crece sin alteraciones de ningún tipo.

Embarazo ectópico

En un embarazo normal, el óvulo fertilizado se implanta y se desarrolla en el útero; en la mayoría de los embarazos ectópicos, el óvulo se instala en las trompas de Falopio, aunque también se puede implantar en el ovario, el abdomen o el cuello del útero.

El embarazo ectópico puede ser difícil de diagnosticar porque los síntomas,  a menudo,  son similares a los de un embarazo normal, pudiendo incluir períodos menstruales, sensibilidad en los senos, náuseas, vómitos, fatiga, o micción frecuente. Puede existir dolor en la pelvis, abdomen o, incluso el hombro o el cuello, por irritación de ciertos nervios. El dolor puede ser leve o con calambres desde el principio, y puede llegar a ser agudo y punzante, concentrándose en un lado de la pelvis.

El tratamiento de un embarazo ectópico es variable, dependiendo del tamaño y la ubicación del embarazo. Si es temprano a veces puede ser tratado con una inyección de metotrexato, que detiene el crecimiento del embrión; si es más largo, es probable que necesite una cirugía para extraer el embarazo anormal, aunque a veces el tejido ectópico puede ser eliminado usando la laparoscopia.

Embarazo molar

El embarazo molar sucede uno de cada 1.500 embarazos; en él la placenta crece de forma anormal durante los primeros meses y se convierte en una masa de quistes, denominada  "mole hidatidiforme", similar  a un racimo de uvas. El embrión no se llega a formar o se forma mal, por lo que no puede sobrevivir. Suele suceder en mujeres que han tenido dos o más abortos o aquellas de más de 40 años.

Los síntomas son hemorragia vaginal, náuseas, y  vómitos, hipertensión, calambres abdominales, excesivo crecimiento del útero, gran producción de saliva, hipertiroidismo y útero más grande lo normal. El tratamiento consiste en extraer el tejido molar del útero, mediante un procedimiento llamado "curetaje de succión", con anestesia total.

Fuente Imagen: :: Pablo Nuñez ::/flickr

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