Vitamina D
El cuerpo necesita vitamina D para poder utilizar el calcio y el fósforo. Se puede encontrar en la leche y los pescados grasos, y es absorbido por la piel cada vez que salgas a tomar el sol. Vitamina E
Contribuye al desarrollo del sistema muscular del bebé , pero también puede ayudar a lograr una piel resplandeciente. Las hormonas del embarazo pueden desencadenar brotes de acné; además de correr el riesgo de la aparición de estrías. Se encuentra en alimentos, a partir de cereales fortificados, aceites vegetales y nueces.
Calcio
Las mujeres embarazadas necesitan al menos 1.300 miligramos/día. El calcio también ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, aumentando el aporte de oxígeno, reduce significativamente el riesgo de parto pre-eclampsia y pre-término. Los productos lácteos como el queso son las mejores fuentes de calcio, pero también se puede obtener de las sardinas y las espinacas. Ácido fólico
Esto juega un papel tan importante en el desarrollo del bebé que los médicos recomiendan tomar suplementos en el momento que estás planeando concebir. Ayuda a prevenir defectos del tubo neural en un 70% y afecta el desarrollo del ADN y la función de la enzima. Se puede encontrar en vegetales de hoja verde y en naranja. Hierro
El hierro es importante en la creación de células rojas de la sangre, y se ha sabido para reducir el riesgo de parto prematuro y menor peso al nacer. Se puede prevenir la anemia y la fatiga; lo puedes encontrar en la carne roja, pescado y aves; así como los cereales de grano entero y en el pan.
Zinc
El zinc ayuda a las enzimas y en la producción de insulina que tu cuerpo necesita en cantidades mayores durante el embarazo; lo puedes obtener de la carne, algunos mariscos, leche y productos lácteos.
Fuente Imagen ThinkStock.