

Cuando estas mismas madres eran niñas, 8 de cada 10 recibían los regalos el día de Reyes, mientras que solo 1 de cada 10 lo hacía el día de Navidad.
Para que te hagas una idea de las preguntas que se han formulado para realizar este estudio responde mentalmente a las siguientes preguntas: ¿Cuándo era pequeña quién te llevaba los regalos? Y este año, ¿quién hará los regalos a tus hijos?
Papá Noel a Cataluña, los Reyes Magos a Andalucía
Los Reyes Magos alcanzan en Andalucía su mayor popularidad, mientras que Papá Noel cada vez tiene más trabajo en Cataluña con un 22 por ciento de las madres encuestadas, seguida muy de cerca por Madrid y Valencia.
Si hay crisis, que no se note
Más de la mitad de las familias españolas piensa destinar el mismo gasto que el año anterior a los regalos navideños. Por el contrario, un tercio declara la intención de reducir su gasto este año. Finalmente, solo un 8 por ciento espera gastar más que el año precedente.
Ocho años, la edad del adiós a los Reyes Magos
A los 7 años ya hay casi un 40 por ciento de niños que lo ha descubierto, aunque tan solo un 25 por ciento declara saberlo.
La edad media en la que los niños conocen la verdad está alrededor de los 8 años. A esta edad, un 70 por ciento de los niños ya son conscientes de ello. Sin embargo, no suele ser hasta pasados unos meses cuando lo manifiestan, ya que la edad media en la que lo dicen es superior, 8 años y medio.
Este fenómeno se observa en todos los tramos de edades analizados (6-10 años). En el tramo de 6-7 años, les cuesta más admitir esta cuestión, quizá por ser menos capaces de prever posibles consecuencias, y por encima, es decir, hacia los 9 años, también les cuesta menos confesarlo, tal vez porque se consideran ya mayores.
A los 9 años, un 85 por ciento de los niños ya conocen la verdad (pero solo un 75 por ciento lo admite); finalmente, a los 10 años, todos son conscientes de quiénes les dejan los juguetes bajo el árbol o junto al belén.
En Cataluña son los más precoces y saben la verdad con 7 años mientras que los niños madrileños son los más tardíos en conocerla.