

El parto se presenta como uno de los momentos más agridulces para la vida de una mujer. El lado más dulce y agradable es el retoño que podrá tener entre sus manos y que con tan solo una de sus primeras miradas al mundo le infundirá todo su amor, paz y alegría. El lado más agrio y sombrío de esta etapa se debe al dolor que este tipo de situaciones puede provocar en su interior hasta culminar todo este proceso.
La homeopatía puede convertirse en uno de nuestros mejores compañeros de viaje en estos momentos, ya que nos ayudará a combatir todas esas molestias derivadas del parto hasta llegar finalmente a nuestro cometido: dar a luz a nuestro hijo y disfrutar a su lado durante el resto de nuestra vida, en la que le podremos ver crecer, desarrollarse y cosechar éxitos el día de mañana.


Sin ir más lejos, podemos hacer uso de una serie de medicamentos homeopáticos que nos aportarán la ayuda necesaria en este tipo de situaciones. Algunos de ellos, por ejemplo, nos pueden ser de gran utilidad para la dilatación y facilitar las contracciones uterinas en aras de que el momento del parto sea mucho más llevadero y no se convierta en un sendero de espinas.
Igualmente, los medicamentos homeopáticos pueden ser de ayuda para prevenir las hemorragias que se derivan del proceso de dar a luz o, incluso, tratar la ansiedad que muchas veces se despierta en el interior de una mujer en los momentos previos al parto.
Precisamente, antes de que tenga lugar un acontecimiento tan importante en el seno de tu futura familia, es conveniente que sigas las pautas marcadas por el profesional de la salud que te haya tratado durante el proceso de la gestación. Igualmente, y aunque cada mujer puede vivir su parto de una manera muy distinta, también puedes consultar a tu madre o abuela sobre su experiencia vivida, pues no hay nadie mejor que ellas mismas para orientarte al respecto.


Por otro lado, conviene que no oscurezcas tus pensamientos con las posibles complicaciones que puedan surgir en el parto, has de recordar que si todo ha ido correctamente en las revisiones ginecológicas, no tiene razón de ser que se produzca ningún problema que pueda poner en peligro tu vida o la del bebé. Por esa misma razón es conveniente adoptar una postura positiva.
Además, has de recordar que la homeopatía también puede ser de ayuda durante la etapa de lactancia y para tratar a tu bebé en determinadas patologías, no solo durante el parto.
A pesar de que este método terapéutico puede convertirse en uno de nuestros mejores aliados, siempre te recomendamos desde nuestro blog de Bebés estar en contacto y consultar con tu ginecólogo, pues él sabrá guiarte en todo momento.


¿Y vosotras?, ¿habéis hecho uso de la homeopatía para facilitar el parto?, ¿cómo fue vuestra experiencia?