Cómo debe ser el juguete de mi bebé
16 julio 2010 | Por sanchez montes
Jugar es una de las actividades más importantes de un niño en crecimiento, ya que le permitirá conocerse, explorarse a sí mismo y al lugar que lo rodea. Después, con el paso del tiempo, la actividad lo hará conocerse con otros chicos de la misma edad con quien trabará amistad gracias al juego.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos aspectos antes de que los más pequeños comiencen a jugar. Lo primero a revisar es el lugar donde se desplazarán. Cuando son bebés, puedes dejarlos dentro de un corralito a sentados sobre una manta en el piso, pero cuando comienzan a gatear hay que tener cuidado de no dejar nada a su altura que se rompa y los lastime. Además hay que prestarle especial atención a los enchufes y tomacorrientes, ya que son propicios para que los niños quieran meter sus dedos en ellos. Existen protectores de plástico para este tipo de elementos, que pueden conseguirse en cualquier ferretería. Otro punto a tener en cuenta es el de la limpieza de los juguetes. Una vez que los niños terminan con su actividad hay proceder a lavarlos y dejarlos en perfectas condiciones para que el próximo día puedan utilizarlos sin ningún peligro. También hay que tener precaución si los juguetes tienen piezas pequeñas o si se rompen, porque como generalmente los pequeños los llevan a la boca es peligroso que se traguen algún trozo de plástico o goma. El paso del tiempo va cambiando el ámbito de juego y el tipo de juguete a utilizar durante la actividad, pero hay una arista que no puede fallar: la limpieza. Es más que obvio que cuando el niño comienza a jugar se ensucia y no hay mucho que se pueda hacer al respecto ya que es una consecuencia básica del movimiento. Sin embargo, hay que inculcarles desde pequeños a lavarse las manos después de jugar para evitar cualquier tipo de bacteria que pueda quedar en los juguetes que estuvieron en contacto con tierra, arena y otras superficies. Imagen con licencia CC