

Amamanta a tu bebé, ya que existen evidencias de que la lactancia materna ayuda a reducir el riesgo de infecciones de oído, y si le das biberón a tu bebé, no dejes que lo tome mientras está acostado.
Lávate las manos con frecuencia, para matar los gérmenes y evitar que se propague, y así eliminar la infección.
Vacuna a tu hijo, ya que aunque las vacunas actuales no están realizadas específicamente para prevenir las infecciones del oído, se pueden prevenir enfermedades, como Haemophilus influenzae tipo b (Hib) y la gripe -influenza-, que pueden conducir a padecer infecciones del oído. Vacuna a tu hijo en las edades sugeridas, siguiendo las directrices estipuladas.
Es importante vacunar a tu bebé con la vacuna antineumocócica conjugada (PCV), ya que puede ayudar a reducir el riesgo de infección en el oído.
Evita las guarderias que acogen gran número de niños, ya que menos niños significan un menor contacto con las bacterias y los virus y en los centros de cuidado infantil pueden transmitir los gérmenes de unos a otros.
Trata de apartar a tu bebé del chupete antes de los 6 meses de edad, ya que los bebés que usan chupete después de los 12 meses de edad, son más propensos a desarrollar infecciones del oído.
Fuente Imagen: Childsplayx3/flickr