

Su médico será el adecuado para ofrecerle instrucciones en lo referente a la alimentación de su bebé, máxime cuando el bebé esté tomando el biberón, por lo que te aconsejará una leche de formulación especial. Es posible que le recomiende vitaminas, para asegurar un correcto crecimiento y desarrollo durante un tiempo más o menos largo.
El crecimiento del bebé será lento, no crecerá con la misma rapidez que un bebé que ha nacido a término, a veces, sufren etapas de crecimiento acelerado, pero en un tiempo, conseguirá llegar al peso de un bebé nacido con un peso normal. Será bueno llevar un registro del peso, para controlar los cambios en su crecimiento y en su actividad, si gatea o no, si se sienta, si se mantiene izado, etc.
Para evitar que el bebé se deshidraté, necesitará ser alimentado entre ocho y diez veces al día y no dejar pasar más de cuatro horas entre toma y toma. También es primordial que acuestes a tu bebé sobre la espalda y sin almohada, nunca boca abajo, para evitar el riesgo de sufrir el Síndrome de Muerte Súbita.
Otros males comunes en los bebés prematuros es el estrabismo y pueden padecer retinopatía de la premadurez, aunque ésta sólo suele ocurrir en bebés demasiado prematuros, aunque puede tratarse para prevenir la pérdida de visión.
Puede padecer de igual forma, problemas de audición,es decir, si ante ruidos o sonidos junto a su bebé, éste no mueve la cabeza, deberá de informar al médico de lo sucedido. También es importante que al llegar a la misma edad que los bebés que han llegado hasta el final de la gestación, se vacunen adecuadamente.
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