¿Darle o no el pecho?

29 agosto 2010 | Por sanchez montes

Muchas personas se preguntan si es cierto que los bebés que son alimentados mediante lactancia natural crecen “más sanos” que aquellos que consumen leche maternizada o de fórmula. La respuesta podría resumirse en “sí y no”, ya que si bien se demostró científicamente que la leche materna tiene muchísimos beneficios nunca se logró estipular verídicamente que los pequeños que no son amamantados sufren mayores riesgos en su salud.

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Lo cierto es que la leche materna es ideal para la nutrición, debido a que es la más completa en ese aspecto, y además es ciento por ciento segura para el pequeño. Uno de los beneficios más importantes pero a veces menos resaltados está en lo económico, ya que el amamantamiento permite ahorrar mucho dinero frente al costo que tienen en la actualidad las mejores marcas de leche maternizada o de fórmula. La lactancia materna es muy beneficiosa también para varios aspectos físicos del bebé, ya que ayuda a mantener las defensas del niño en el mejor estado posible, y además permite que el sistema digestivo del bebé funcione correctamente, reduciendo la posibilidad de alergia o rechazo hacia otras comidas. Por el lado negativo del amamantamiento podríamos mencionar que a veces no es una tarea fácil para la mamá. Cuando los pechos se recargan de leche porque el bebé no consume todo lo que debería, se generan molestias y dolores bastante fuertes. Sin embargo esto no significa que sea algo sin solución. Las madres pueden comenzar a extraer y almacenar su propia leche para que el niño la tome en mamadera posteriormente. Así el bebé podrá disfrutar de los beneficios de la leche materna sin provocarle malestar físico a la mamá. La lactancia materna es, a grandes rasgos, un proceso beneficioso, tanto para el pequeño como para su madre (estudios indican que al amamantar se reduce el riesgo de cáncer de mamas). Pero esto no implica que los niños que no puedan ser alimentados de este modo crezcan con problemas. Eso es parte de un mito, pero si tienes dudas no dudes en consultar con tu pediatra de confianza. Imagen con licencia CC

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