En esta etapa del embarazo, los huesos del bebé comienzan a endurecerse; el bebé ya se mueve espontáneamente, pero por lo general todavía no se pueden sentir estos movimientos en este tercer mes de embarazo. Los oídos externos ya se han formado, y los ojos del bebé son grandes y están abiertos; aunque los párpados se formarán más tarde.


Aunque sigue siendo muy difícil saber si el bebé es una niña o un niño en este tercer mes de embarazo sin pruebas genéticas, los genitales externos comienzan a diferenciarse, y tu bebé pasa de llamarse embrión a denominarse feto.
La cabeza del bebé es la parte más grande y ocupa aproximadamente la mitad del tamaño del resto del cuerpo, y la estructura del cerebro es similar a la que será el momento del nacimiento. El feto tiene un peso de unos 14 gramos y algo más de 3,50 centímetros de longitud total. A finales de este tercer mes de embarazo, podrás escuchar los latidos del corazón de tu bebé con una ecografía Doppler.


El corazón de tu bebé está casi completamente desarrollado; el hígado comienza a funcionar, al igual que la médula ósea, la cual es responsable de la aparición de las células rojas de la sangre.
Habrá una disminución en los niveles de la hormona del embarazo o gonadotropina coriónica humana, y los síntomas, como náuseas y vómitos se reducirán, pero habrá una aparición de trastornos gastrointestinales, como gases, estreñimiento y acidez ocasional.
Debido al aumento en los niveles de progesterona, se ralentizará el funcionamiento del sistema digestivo en estas etapas del embarazo, lo que lleva a padecer estreñimiento, a lo cual se suma el problema de la presión que ejerce el feto sobre el intestino a medida que crece.
Si quieres saber como evoluciona el feto en las siguientes etapas del embarazo no te pierdas nuestras próximas publicaciones.