

Otro tipo de juegos que no podemos dejar de comentar son los juegos de construcción y piezas. Se trata de juegos de montar, desmontar, juntar piezas, separarlas... Con este tipo de juegos el niño puede experimentar e investigar, desarrollando su capacidad creativa, a la vez que organiza los elementos que tiene a su disposición con el fin de conseguir un objetivo concreto.
Conforme van mejorando las habilidades de manipulación de objetos del niño y la capacidad de representación que tiene, van desarrollándose este tipo de juegos. Teniendo en cuenta que dependen mucho del grado de madurez del niño, lo cierto es que no hay una edad concreta y predeterminada a la que suelan desarrollarse, aunque es cierto que suele ser en torno a los 2 años.
Al principio, las primeras construcciones están muy relacionadas con los juegos motores: meter, sacar, apilar... Con esto, los niños consiguen investigar las cualidades que tienen los objetos y cómo interactuar con ellos.
Después, cuando se desarrolla la etapa de los juegos simbólicos, el niño empieza a construir escenarios para sus juegos, y más adelante, se dedicará a construir modelos de la realidad que la representen con la mayor fidelidad posible (puzles, rompecabezas...)
Está claro que el juego, además de ser muy importante en el desarrollo de los niños, se transforma conforme estos van evolucionando y madurando, cambiando en las diferentes etapas de la infancia.
Sin duda, no debemos olvidar nunca la importancia que tiene el juego para los niños, y también para su desarrollo.
Imagen de oskay sujeta a Licencia CC