

Aunque se suele comer una dieta bastante saludable, el embarazo requiere algunos ajustes, ya que necesitas nutrientes adicionales, para mantenerse al día con las demandas de tu cuerpo, y evitar ciertos alimentos por completo.
Es importante que sigas un régimen estricto; es decir, se deben de comer alimentos que sean mínimamente procesados ??y que contengan pocos o ningún aditivo, conservante, pesticida, hormonas u otros productos químicos. Cuando comes alimentos orgánicos y naturales, estás recibiendo el 100 % de la nutrición del alimento.
Elige arroz y cereales integrales, y pastas, y pan integral. Cuando un grano entero se procesa, se despoja de la fibra y fitoquímicos valiosos, que ayudan a aumentar la inmunidad y prevenir enfermedades. Los granos enteros son los carbohidratos buenos, especialmente para las mujeres embarazadas y la fibra que proporcionan ayuda a prevenir el estreñimiento, un problema común.
Optar por frutas y verduras orgánicas, siempre que puedas. Si comes productos orgánicos, tienes menores niveles de plaguicidas en la sangre. Evita los pesticidas neurotóxicos, para que el cerebro se desarrolle adecuadamente, y lava bien las frutas y las verduras.
Los alimentos que contienen glucosinolatos y fibra te ayudarán a eliminar sustancias nocivas, así como el azufre y el ácido fólico; es recomendable comer alimentos con propiedades desintoxicantes, como por ejemplo el brócoli, y todos los vegetales de la familia de la col o el limón que también tiene una acción limpiadora sobre el cuerpo humano.
Bebe agua en abundancia, al menos dos litros, para ayudar a eliminar productos tóxicos; aunque también son recomendables las infusiones de hierbas, como hinojo, melisa y manzanilla con anís entre otras. Evita el café, bebidas con cafeína o refrescos con gas o azucarados.
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