

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) es un organismo creado en 1950 y que tres años más tarde se convierte en una institución permanente dentro de Naciones Unidas. Desde entonces se ha encargado de ayudar a los niños y proteger sus derechos. El informe que ha elaborado recientemente constituye uno de los mayores logros mundiales en materia sanitaria. Es cierto que debemos ser prudentes pero los pasos que se están llevando a cabo son los correctos y hay esperanza para seguir avanzando.
No obstante, la cifra de mortalidad infantil se sitúa en los 9,7 millones anuales lo que los dirigentes de UNICEF califican como inaceptable. Las medidas que la organización está tomando tienen un carácter básico. Desde intervenciones primarias en salud como la vacunación contra el sarampión, alimentación con leche materna hasta el uso de mosquiteros o la suplementación con vitamina A para proteger el sistema inmunológico de los niños. Además de tratamientos específicos para combatir el VIH, neumonías o procesos diarreícos.
En todos los países en los que trabaja el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) trata de promocionar los hábitos sanos y la higiene, además de facilitar el acceso a agua potable. Los logros más importantes se han conseguido en América Latina, Europa y Asia. El proceso en África es más lento pero igualmente importante y satisfactorio.