

Durante esta etapa, los bebés son muy demandantes y puede ser que amigos y familiares, sin ninguna mala intención, opinen que esté mucho tiempo amamantándolo. Lo que debes hacer es observar a tu hijo y aprender las señales relacionadas con la alimentación. Si ves que duerme más de tres horas seguidas a lo largo del día muchos profesionales aconsejan despertarlo. El objetivo de despertarlo para alimentarlo es que recuperen su peso rápidamente.
Con respecto al tiempo de amamantamiento si tienes la posibilidad, ofrécele ambos senos cada vez que vayas a alimentarlo. Es recomendable que la siguiente vez que lo alimentos comiences con el seno con el que terminó la última ocasión.
Cuando el bebé es recién nacido el tiempo no suele superar más de 20 minutos, verás cómo rápidamente tienen sueño y dejan de succionar. Cuando esto sucede, interrumpe la succión y pásalo al otro lado.
Algunos de los puntos que debemos tener en cuenta para saber si nuestro bebé está recibiendo suficiente leche:
- Cuando tienen movimientos intestinales frecuentes.
- Deposiciones blandas.
- Si la orina tiene un tono pálido.
- Si lo escuchas cuando traga la leche.
- Si va aumentando paulatinamente de peso.
- Si tus senos se ablandan después de alimentarlo.
Uno de los consejos que podemos darte es que lleves un diario con los horarios y tiempo de amamantamiento.
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