Posiblemente les llevará su tiempo, aunque en un primer momento veas que se manchen sus caras y sus manos con la comida. Al principio puedes elegir piezas de fruta blanda y cortarlas en tiras, para alentar a los bebés a alimentarse por ellos mismos.


Aunque la mayoría de los bebés son bastante descoordinados con una cuchara hasta que no cumplen 18 meses, vale la pena darles una para practicar, a partir de una edad mucho más temprana.
Los primeros intentos de tu bebé por aprender a comer de forma independiente, pueden ocasionar situaciones estresantes, tanto para ti como para el bebé; puedes ayudar de la siguiente manera:
- poner un plástico en la silla
- utilizar un babero
- cortar los alimentos en tiras, de modo que sean más fáciles de comer
- deja que el bebé coma con las manos.
Trata de no impacientarte, ni endafarte cuando tu bebé tire la comida al suelo, el bebé podría pensar que es un nuevo juego y cuanto más reacciones, más interesante puede parecer el juego; una forma de evitar esto es simplemente decir "no" y recoger la comida más tarde. Esta situación cambiará con el tiempo, a medida que el niño vaya aprendiendo a comer.
Aunque los bebés pueden usar el biberón, también pueden aprender a beber de una taza. Una vez que tu bebé ha cumplido seis meses, se pueden introducir líquidos nuevos, como el agua; y aunque es más fácil para el bebé la alimentación con el biberón, una taza siempre resulta mejor, especialmente para otros líquidos.
A más largo plazo, el uso de biberones también pueden producir caries dental, este problema puede llegar si el bebé va a la cama con su biberón y se queda dormido con la leche en la boca. La leche contiene azúcares naturales, que más tarde se reúnen alrededor de los dientes del bebé y este problema es improbable con una taza.
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