

Una de las consecuencias más visibles del parto es la figura de la madre. Al haber ganado peso a lo largo del embarazo, aún después del parto se mantiene cierto desorden en el peso y las formas de la mujer.
Hoy en Cosas de Bebés os damos algunos consejos a tener en cuenta para recuperar la figura después de dar a luz y ayudar de este modo a muchas nuevas mamás a superar la depresión post-parto. Lo que nunca se debe olvidar es que la prioridad es tener un cuerpo saludable y adaptarse a las recomendaciones de los médicos, pues debemos sentirnos fuertes y enérgicas para afrontar la llegada de un hijo.
Como media una mujer durante los 9 meses de gestación aumenta unos 13 kilos de peso, más o menos kilo y medio por mes. Si el aumento es mayor habrá que poner más paciencia y tiempo para recuperar la figura, pero las claves más importantes para todos los casos son estas 3:
1. Hacer ejercicio. Siempre uno adecuado a nuestra situación, no es recomendable obsesionarse con ello y volver de inmediato al gimnasio. Existen infinidad de ejercicios beneficiosos para las recién estrenadas mamás que cualquier médico sabrá enumerar. Hay que tener en cuenta también, que por ejemplo, ponerse ha hacer abdominales como una loca no es nada bueno, pues nuestros músculos están aún débiles y además el útero no ha recuperado su estado natural. El mejor ejercicio y más seguro es pasear.
2. Dar de mamar. Es una de las mejores formas de perder el peso ganado durante el embarazo, además de ser muy beneficioso para el bebé.
3. Comer sano. Seguir una dieta equilibrada, evitando dulces y grasas, pero sin olvidar que debemos estar fuertes para afrontar el cuidado del hijo.
El pecho y el abdomen son las zonas más perjudicadas después de dar a luz, sobretodo si se nos ha practicado una cesárea. También la menstruación se atrasa y produce una importante retención de líquidos. Tomar mucha agua, hacer ejercicios adecuados y llevar una dieta equilibrada ayudará a recuperar la figura, pero no hay que obsesionarse, pues el metabolismo y la genética de cada mujer es distinta y probablemente se tarde hasta un año en recuperar la silueta que teníamos antes de concebir.