

Cuidar nuestra piel durante el embarazo es algo muy importante, así evitaremos la aparición de grietas, estrías y esa molesta sensación de picor que va apareciendo cuando la piel no está bien hidratada.
Una de las zonas muy delicadas que debemos cuidar son lo pechos, esto debe hacerse durante la gestación y cuando tu hijo haya nacido, en especial durante el primer mes de vida.
Colocarte crema de caléndula en tu pecho y en los pezones ayudará a prevenir heridas y dolores, las molestias pueden aparecer cuando el bebé succione, es una experiencia nueva a la que tu cuerpo aún no está acostumbrado.
Las cremas y lociones hechas a base de caléndula cuentan con importantes propiedades astringentes, fungicidas, anseáticas, cicatrizantes y antiinflamatorias. Si tienes ganas puedes prepararlas tú misma, es muy fácil de hacer y necesitarás pocos elementos.
Vas a necesitar, un litro de aceite de almendra o aceite de oliva, 125 gramos de cera de abejas, 300 gramos de flores frescas de caléndula (en el caso de que sean secas bastará con solo 100 gramos).
Coloca las flores en un recipiente junto con el aceite de oliva o almendras, llévalas a un fuego mínimo, debes prestar atención de que no lleguen a hervir, esto es importante ya que, de suceder, se perderán los activos de las flores. Colamos el aceite y le colocamos la cera, previamente fundida a baño María. Si lo deseas puedes agregar unas gotas de manzanilla o de lavanda, para agregarle propiedades descongestivas. Cuando la preparación haya enfriado la colocamos en un frasco.
Ten presente que durante el embarazo debes prestar una gran atención a las cremas que se emplean, las cremas de caléndula o karité tienen la ventaja de ser muy bien toleradas por la mayoría de las pieles.
Esta crema se obtiene a partir de una planta, que tiene grandes propiedades beneficiosas, entre ellas:
- Permite regenerar las fibras epiteliales
- Ayuda a cicatrizar la piel que está lastimada
- Desinflama la zona afectada.