

Pasar de la euforia a la tristeza es algo frecuente que no debe llamarte la atención ni debe preocuparte. Estos cambios se acentúan entre la semana 6 y 10 semanas de gestación, por los cambios hormonales.
A partir del segundo trimestre seguramente te sentirás más serena y calmada. En esta etapa los cambios físicos son más notorios, pero más fáciles de aceptar. Durante el último trimestre pueden aparecer nuevamente los miedos y la inquietud, es obvio que estos se relacionan con la proximidad del parto. Durante esta etapa, nada mejor que realizar algún curso de parto para que la ansiedad desaparezca.
Ante la presencia de ansiedad y miedo no dudes hablarlo con tu pareja, familiares y amigos, y también comentarlo a tu médico o a otro profesional, quienes te podrán guiar y ayudar a superar la situación. Consultar con algún profesional que te permitirá evitar que caigas en una situación en que los cambios de humor interfieran en tu rutina diaria y en la vida laboral.
Es normal que te sientas, en parte frustrada, posiblemente no te veas atractiva y tu ropa habitual ya no te quedará bien, pero esto no debe ser el fin del mundo, puedes buscar ropa que te favorezca.
Las vivencias y experiencias que vivieras durante el embarazo son únicas, si bien a veces te servirá oír experiencias de hermanas y amigas, esto no significa que tus vivencias sean las mismas, por eso no debes tener miedo basándote en esas experiencias.
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