

El hierro es muy importante dentro del crecimiento y el desarrollo de los pequeños, gracias a él se puede establecer un correcto aporte de micronutrientes. La principal causa de anemia puede ser la falta de hierro en los depósitos del organismo y el déficit de vitamina B12.
Una buena medida para evitar la anemia en los primeros meses de vida es alimentar a tu hijo mediante la lactancia materna, así tendrá todos los nutrientes necesarios, a medida van creciendo deberán ir incorporando los alimentos através de su dieta.
Existen dos situaciones típicas en las que se produce la anemia: en poblaciones de bajo nivel socio económico (que tienen imposibilidad de conseguir alimentos de buena calidad) o en poblaciones de recursos económicos aceptables pero que no llevan adelante una alimentación variada, completa y equilibrada.
Lamentablemente la anemia puede tener consecuencia en los pequeños, esto a mediano y largo plazo se hace presente en los problemas de aprendizaje por una alteración del metabolismo o la posibilidad de padecer ansiedad, depresión, etc.
Debes saber que existen dos tipos diferentes de hierro, el hierro hemínico (de mejor calidad, se encuentra en alimentos de origen animal) y el hierro no heminico (de menor calidad, se encuentra en alimentos de origen vegetal).
Alimentos con altos contenidos en hierro:
- Diferentes carnes
- Embutidos como la morcilla
- Hígado
- Lácteos fortificados con hierro
- Yema de huevo
- Soya
- Lentejas
- Acelga
- Espinaca
- Chocolate
- Frutos secos
Si quieres que tu hijo asimile mejor el hierro de los alimentos nada mejor que darle, luego de la comida, un vaso de zumo de naranjas.
Foto | ThinkStock