

En ocasiones el bebé ejerce presión sobre la vejiga y esta molestia hace que el suelo pélvico se debilite, con lo que el simple esfuerzo de reírse, toser o estornudar, pueden provocar pérdidas de orina. Los ejercicios pueden realizarse de forma preventiva durante el embarazo y continuarse tras el parto, sólo serán efectivos si somos constantes.
Beneficios de los ejercicios de kegel
La práctica de Kegel durante el embarazo nos aportará beneficios ideales:
- Prevenir la incontinencia urinaria.
- Reducir la posibilidad de padecer hemorroides.
- Facilitar el parto, evitando la episiotomía.
- Incremento del placer sexual.
Pero vamos a lo importante, ¿cómo los hacemos? Para empezar debemos tener la vejiga vacía. Solo tienes que contraer y relajar tu vagina, si crees que no estás haciéndolo bien prueba a insertar un dedo limpio en tu vagina. Si sientes presión en el mismo mientras realizas los ejercicios, vas por buen camino. Tenemos que intentar hacerlo sin contraer la tripa, sin dejar de respirar, sin apretar otros músculos, en definitiva, centrándonos únicamente en la zona del suelo pélvico. Al principio te resultará más complicado, pero ¡el hábito hace al monje! Por lo que con la práctica lo dominarás por completo. Para que veáis cómo hacerlos bien os dejamos este vídeo donde nos explican cómo hacer uno de los ejercicios de Kegel. Sencillo y rápido. https://www.youtube.com/watch?v=EdUAouXa4ZA
También puedes realizarlos mientras haces el amor, de hecho, por lo general a los hombres les resulta muy placentero.


Por otro lado, si ya estás sufriendo de incontinencia, intenta realizar el ejercicio cuando vayas a estornudar, toser o reírte, verás como nos sueltas ni una gota.
Respecto a la frecuencia con la que deben realizarse, puedes hacer algunos ejercicios durante el día y cuando vayas cogiendo experiencia ve aumentando la cantidad de veces que los prácticas así como el tiempo de cada contracción. Hazlo en series de diez y realiza unas cinco series diarias. Poco a poco se convertirán en una rutina sencilla que podrás hacer en cualquier momento, desde en la cama, hasta viendo una película o incluso en el trabajo.
Serán un hábito de por vida fácil y saludable, así que comienza tus ejercicios Kegel y haz que tu suelo pélvico esté bajo tu control.