

Lo primero que debemos hacer es hidratar bien la piel, poniendo más cuidado si estamos dando el pecho. Debemos utilizar un sujetador apropiado, con tirantes anchos y que nos resulte cómodo. Durante las duchas no pondremos el agua demasiado caliente. La lactancia no hará que se nos caiga el pecho, pero sí puede provocar que adelgace muy rápido.
Ejercicios para reafirmar el pecho
Un ejercicio sencillo para reafirmar el pecho es juntar las manos con las palmas por delante del pecho, aprieta las manos una contra otra y mantente durante unos segundos. Hazlos 10 ó 15 veces, servirá para fortalecer la zona.
Hacer pesas, que no sobrepasen el kilo, es un ejercicio muy útil y se puede complementar con el anterior que hemos mencionado. Si no tienes unas pesas puedes utilizar un par de kilos de arroz o unos cartones de leche.
La natación es un deporte muy completo que nos ayudará a reafirmar el pecho. El yoga y el pilates son otras opciones muy válidas.
Hacer flexiones es ideal para reforzar pectorales. Al principio costará un poco pero con el tiempo notarás el resultado. También notarás tus brazos más fuertes, algo genial para coger a nuestro pequeño.


Hábitos de vida para ayudar a reafirmar el pecho
También hay algunos hábitos que puedes llevar a cabo y que tus ejercicios para reafirmar el pecho sean más eficientes:
Dúchate con agua tibia y al terminar date con un chorro de agua fría. El agua caliente favorece el descolgamiento de la piel.
No vayas sin el sostén al menos hasta que pares de dar el pecho y después hazte con uno nuevo que se acople a tus medidas.
Procura adoptar buenas posturas, ir encorvada puede producir dolor en los dorsales y hacer que el pecho se venga un poco abajo.
Si estás dando el pecho a tu bebé, lee este post pues seguro te interesará: Grietas en el pecho durante la lactancia