El yodo y las malformaciones fetales
24 septiembre 2010 | Por sanchez montes
Los estudios y avances médicos ligados al embarazo son cada vez más y ayudan a que las mujeres tengan un proceso de gestación óptimo, garantizando el perfecto esta de salud del bebé que se está formando en útero.
Una de las investigaciones más recientes realizada en Europa indica que el consumo de yodo en exceso puede ser extremadamente perjudicial para la criatura que se encuentra en plena formación. Para los que no lo sepan, el yodo está muy presente en nuestra vida cotidiana, especialmente en nuestros hábitos alimenticios. La sal posee este mineral, al igual que el pescado y los huevos, entre otros. Los médicos recomiendan una ingesta diaria de 150 microgramos de yodo para evitar enfermedades ligadas al hipotiroidismo. En los controles regulares que deben hacer las mujeres embarazadas durante el período de gestación, el médico debe controlar que estén consumiendo el yodo necesario. De no ser así, se les indicará el consumo de suplementos para elevar el nivel de este mineral en la sangre. El gran problema aparece cuando el yodo está excesivamente alto en nuestro cuerpo, ya que en el caso de las mujeres embarazadas puede provocar graves problemas sobre el bebé, destacándose las malformaciones en el feto. Por dicho motivo hay que consultar con un experto nutricionista para que nos indique qué es lo que se debe comer para mantener el nivel normal de este mineral y así evitar que sean prescriptos los antes mencionados suplementos. De todos modos hay que tener cuidado porque muchas veces, a pesar de que el nivel de yodo es óptimo, muchos médicos indican la ingesta de suplementos “por si acaso”. En caso de que esto ocurra, manifiesta tu negativa ante la decisión o consulta con otro doctor para conocer otro punto de vista. Lo más importante siempre privilegiar la salud del bebé y de la madre, por supuesto. Imagen con licencia CC
#130: te estás cdeoundinnfo. Lo que publica Cochrane (lo que enlacé yo en #34) son revisiones de artículos ya hechos, igual que lo que ha hecho la OMS. Como te he señalado anteriormente, en las tablas de la OMS se puede ver si un estudio está bien hecho o no (basta con ver el diseño, no vale con irse únicamente a la tabla de resultados).Que un estudio esté publicado no significa que no esté expuesto a la crítica. Las revisiones de Cochrane dicen directamente que “la metodología es mejorable” y la publicación de la OMS deja que sea el lector el que se dé cuenta. Yo he puesto solamente un par de ejemplos, pero hay más. No hay doble rasero en absoluto, es exactamente la misma consideración.