

El frío no es el principal enemigo del bebé sino los cambios bruscos de temperatura. Belén Benito sigue explicando que “Se debe vigilar los contrastes ocasionados por las salidas a lugares fríos; mantenerle en ambientes cálidos que ronden los 20º; sacarle a la calle, si es posible, durante las horas centrales del día; controlar que el nivel de humedad en el ambiente es del 50%, como mínimo; y utilizar prendas de vestir suaves y no muy ajustadas, que permitan la correcta ventilación de su piel”.
Ya os comentaba en otro post la importancia de que los bebés durmiesen calentitos. Yo os recomiendo el uso de sacos para evitar despertarte a lo largo de la noche para taparles.
Cuidados especiales para el bebé
La piel del bebé durante las estaciones más frías del año requiere unos cuidados especiales: hay que evitar que el ambiente esté seco y mantener una correcta higiene de las mucosas del bebé que eviten la aparición de catarros.
Para aliviar los problemas ocasionados por el frío tienes que aplicarle a tu bebé cremas con activos humectantes y emolientes de origen vegetal. La aplicación de pomadas calmantes y reparadoras para la zona de la boquita también es una buena práctica.
Cuidado de la alimentación
El bebé debe tener una alimentación adecuada que le aporte nutrientes suficientes para reforzar su sistema inmune, no del todo desarrollado.
Imagen: Suavinex.