Cuando los bebés se encuentran en el útero responden bien a la música, y una vez que el recién nacido crece, la música juega un papel importante en los juegos y otras actividades, además de influir en el aprendizaje.
Algunos estudios sugieren que reproducir música clásica a un bebé cuando se halla en el vientre materno, y en los primeros años de infancia, ayuda en el desarrollo del cerebro y contribuye al aumento de la capacidad intelectual. Por lo que parecen demostrados los beneficios de la música para bebés.
Las canciones de cuna y otras melodías han servido a los bebés durante muchos años para calmarlos y adormecerlos, porque escuchar música es una buena técnica calmante, especialmente a la hora de mecerlos. Es relajante y una maravillosa manera de relacionarse e interactuar con tu bebé, y resulta muy reconfortante para un niño cuando se encuentra en un nuevo entorno.
La mejor música clásica para niños y bebés
1- Canción de cuna de Brahms
La melodía de esta canción de cuna es una de las más famosas y reconocidas en el mundo, esta pieza de música clásica es utilizada por muchos padres para dormir a sus bebés; fue dedicada a su amiga Bertha Faber de quien había estado enamorado en su juventud, con motivo del nacimiento de su segundo hijo.
2- La marcha de los juguetes de Victor Herbert
La marcha de los juguetes pertenece la opereta Babes in Toyland de 1903, de la cual es creador Herbert y de la cual en 1961 se realizó una adaptación, donde la música se utiliza para que los juguetes marchen a la batalla contra Barnaby. Sin duda con ese argumento es una buena buen pieza de música clásica para bebés.
3- Claire de Lune de Debussy
La pieza Claire de Lune está realizada por Debussy pertence a la Suite Bergamasque y es una suite para piano en varios movimientos y está inspirada en la Fiestas Galantes del poeta Verlaine.
4- Pinos de Roma de Ottorino Respighi
Pinos de Roma es un poema sinfónico escrito por el compositor italiano Ottorino Respighi en 1924; en ella cada uno de los cuatro movimientos representa los pinos en diferentes ubicaciones en Roma, y en distintos momentos del día, creando una atmósfera muy tranquila para el bebé e incluyendo hasta cantos de pájaros reales.
5- Berceuse de Chopin
El Berceuse es una canción de cuna, realizada por Chopin para piano; es una composición muy hermosa de música clásica, llena de gran equilibrio e inspiración.
6- Berceuse élégiaque de Busoni
Es una obra para orquesta compuesta por Busoni en 1909, y scrita originalmente para piano, que se añade como la séptima pieza en su recolección de Elegías; la versión orquestal fue sub-titulado "Des Mannes Wiegenlied am Sarge cerquero Mutter" -Canción de cuna del hombre en el ataúd de su madre-.
7- Lullaby for Strings -Arrullo para cuerda- de George Gershwin
Es una pequeña y delicada composición para orquesta de cuerda, que muestra a un reflexivo compositor. Otra buena opción de música clásica para bebés.
8- Canción de Solveig de Grieg
Pertenece a la suite nº2 de la obra Peer Gynt, de la cual se han realizado numerosas versiones y que fue realizad por el escritor noruego Henrik Ibsen; es una canción de cuna que comienza: ¡Duerme ahora, mi querido hijo!
Yo te acunaré, yo te protegeré....
9- Lullay, mine liking de Gustav Holst
Es un poema lírico o villancico del siglo XV que describe un encuentro en la Natividad, con una canción cantada por la Virgen María con el niño; es un ejemplo realizado por las madres o las enfermeras para calmar a los niños con el sonido arrullador de esta pieza de música clásica.
10- Sonata para piano nº 11 en A de Mozart
Se trata de la más célebre de las sonatas para piano de Mozart, particularmente por su final que ha tenido innumerables versiones.