En realidad, no se puede decir que un niño con hermanos no vaya a tener algunas de estas características. Esto dependerá de la educación que le brindan sus padres.
En la actualidad, vemos cada día más hijos únicos, una de las causas es lo difícil que es formar una familia, muchas veces retrasándose en la vida y la incertidumbre laboral que muchas personas tienen. En España, son cada vez más las familias que eligen este modelo de familia según las estadísticas del año 2004 el 20 por ciento de las familias solo tienen un niño.


Diferentes estudios aseguran que más del 63 por ciento de las familias se sienten satisfechos de este número, el 14.8 por ciento cree que si tuvieran otra realidad tendrían más pequeños.
El hecho es que tener un solo hijo no tendría que ser ni un beneficio ni un problema, se tendría que basar en el tipo de educación que tengan los pequeños por parte de sus progenitores. Si se quiere tener éxito en la formación de estos niños se debe prestar atención a algunos puntos clave.
Pensemos que los niños tienen un único espejo en sus hogares, que son los mayores. Como no tienen hermanos la relación entre los mayores es más estrecha, por eso muchas veces son más maduras para la edad.
En el caso de que los padres sean demasiado sobreprotectores, los niños pueden volverse más retraídos y tímidos, pudiendo tener problemas para integrarse al grupo de niños. Si bien es normal que los padres tengamos miedos, no debemos trasmitirlos a los niños para que ellos puedan vivir más felices y seguros. Cuando tengas miedo de algo debes pensar en algo positivo y evitar decir que tienes miedo o que todo es peligroso.
También puede pasar que al no estar acostumbrado a compartir podrá estar indefenso hacia los demás niños.
Pero no todo es malo, existen algunas ventajas de ser hijo único:
- Recibirán más atención.
- No conocerán los celos de sus padres, un sentimiento que causa conflicto entre los hermanos.
- Son pequeños más maduros.
- Suelen compartir más sus cosas.
- Suelen ser más creativos.
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