También puede ser necesario cambio dentro del entorno del pequeño, muchas familias que deciden separarse tienen que mudarse con lo que a la tristeza de la separación se le suma un cambio de escuela y un cambio de amigos.
No perdamos de vista que cuando una pareja se separa puede ser por diferentes motivos, que no siempre implican un común acuerdo, por eso a veces sucede que uno de los padres terminan discutiendo.
Cuando esa sensación de malestar se traslada a los hijos puede que sin darnos cuenta hagamos que los pequeños se sientan obligados a tomar parte por uno de ellos sintiéndose presionados desde un lugar equivocado. Si los problemas entre los padres duran aun después separación esto puede causar mucho dolor y daño en los pequeños.
Dentro de las consecuencias que más se ven en los pequeños cuando la separación de sus padres es reciente están: disminución en el rendimiento escolar, baja en su autoestima, problemas sociales, problemas emocionales (como miedo, depresión, ansiedad) y distintos problemas de conducta.
Mucho de los problemas dependerá de la edad de los niños, lo importante es que si ves algo extraño en el comportamiento de los pequeños no tengas miedo ni dudas de pedir ayuda a algún profesional competente.