

Durante el embarazo
Acudir a visitarla es indispensable cada 5-6 semanas: te preguntará por tu salud en general, por tu entorno y te mide, pesa, te toma la tensión… Cada vez que vayas te hará este seguimiento.
Cuando cumplas la semana 25-27 te animará a acudir a los cursos de preparación al parto. Probablemente ella misma los impartirá. Es un buen momento para conocer a embarazadas en tu misma situación y compartir los miedos e inquietudes que a todos nos acechan. Se recomienda que acuda el padre, pero yo sinceramente fui sola y no me pasó nada.
En el parto
En el momento del parto dependes de ella –mucho más que de la ginecóloga- . Te hará un seguimiento de la dilatación, te ayudará en la fase de expulsión y del alumbramiento. Normalmente suelen tener mal carácter y piensan que hacemos poca fuerza, tienes que intentar ganártela porque en el momento del parto necesitarás su ayuda y comprensión. Si queréis que os cuente mi caso, la matrona que estuvo en mi parto era un borde y una estúpida que me hizo una maniobra que está totalmente desaconsejada y me partió la costilla izquierda: sonó perfectamente como crujió el hueso y me quejé y ella ni tan si quiera se inmutó. Esta matrona trabajaba en el Hospital de la Zarzuela, lugar que desaconsejo desde la experiencia.
Durante el postparto
La matrona te ayudará a que el bebé se agarre bien al pecho y en todos los temas de lactancia que tengas dudas y probablemente imparta cursos del masaje del bebé y ejercicios para recuperar el suelo pélvico.
Imagen: Daquella manera
estoy esperando juaga