La toxoplasmosis puede revestir gravedad cuando afecta a los recién nacidos, ancianos y personas vulnerables por su condición de déficit de inmunidad.


La enfermedad es considerada una zoonosis, lo que significa que se transmite habitualmente desde los animales a los seres humanos a través de diferentes vías de contagio y siendo los hospedadores definitivos el gato y otras seis especies de felinos. Las medidas de prevención son particularmente importantes en las mujeres embarazadas y consisten en normas generales de higiene para evitar la transmisión por alimentos o agua contaminada, no consumir carne cruda o poco cocinada y evitar contacto con heces de gato.
La fuente de infección más frecuente no son los animales de compañía como erróneamente se cree y se sigue difundiendo sin base científica, sino los alimentos contaminados, como la carne poco cocinada y las frutas y verduras mal lavadas. La otra vía de contagio suele producirse entre personas que trabajan la tierra con las manos, como agricultores o jardineros.
Para que un gato pueda producir heces infecciosas tiene que contagiarse; un gato que no está infectado y vive en una casa sin acceso al exterior y comiendo pienso o carne cocinada, no puede infectarse por lo cual no puede infectar a otros. Si el gato tiene acceso al exterior o es silvestre, o come carne cruda, caza pájaros o ratones y se los come, entonces sí puede infectarse.
Una vez infectado, incuba el parásito durante un periodo de entre 3 y 20 días; más tarde y durante sólo un periodo de 1 mes, libera los ooquistes en las heces. Después de esto y aunque se vuelva a infectar, nunca más liberará ooquistes. Cualquier persona que conviva con un gato o varios como mascotas, incluso con acceso al exterior y hasta que coman a veces animales crudos cazados por ellos; con la más simple medida de higiene posible, como el lavado de manos después de limpiar el arenero o usando guantes, evitará infectarse de toxoplasmasmosis.
En el 80% de los casos, la enfermedad en niños mayores y adultos es asintomática, pero si presenta síntomas suelen ser como una gripe, dolor de cabeza, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos o inflamación del hígado y del bazo.
Fuente Imagen: Antonio Marín Segovia/flickr