

Aunque existen discrepancias sobre la edad de introducir las primeras papillas al bebé, seguro que sobre los seis meses comenzará a estar listo para empezar a comer otro tipo de alimentos, siempre gradualmente y combinados con la lactancia o leche de fórmula y siguiendo las recomendaciones del médico; aunque el bebé seguro que en muchos de sus gestos, puede indicarte la necesidad de otro tipo de alimentos, como cuando coge la cuchara e intenta llevársela a la boca, cuando se siente insatisfecho y necesita más comida o cuando por la noche se despierta con más frecuencia.
En un principio las comidas del bebé serán simples preparaciones, pero conviene que cuando las guardes, las etiquetes con el nombre de los ingredientes y con la fecha de caducidad, evitarás intoxicaciones y en caso de alergia, tendrás una mayor certeza de que alimentos han sido los causantes.
Comienza con preparaciones a base de frutas y verduras y deja los cereales para más tarde; cuando comiences con éstos últimos, hazlo en primer lugar con el arroz y reserva para cuando sea más mayor aquellos que poseen gluten. Procura que cuando le des su primera comida, el ambiente esté relajado y que no se distraiga, y siéntale de manera que el bebé se encuentre cómodo.
Usa cucharas pequeñas, a poder ser de goma, para que no dañen sus encías y comienza poco poco, con cantidades pequeñas y vete aumentándolas progresivamente, en la medida que tu bebé va aceptando la comida y según su necesidad. Comienza con las verduras a la hora de la comida, uno o dos tipos al principio y aumenta en una por semana, para que veas como le va sentando; a medida que pase el tiempo podrás comenzar con las papillas de frutas, pero siempre despacio y progresivamente, para ver la reacción de cada alimento en el bebé.
Fuente Imagen: Lau_Chan/flickr