Es muy importante que no te automediques porque podrías poner en riesgo la vida del bebé; por ello, siempre recurre a tu médico que te aconsejará si puedes o no tomar la medicación.
Tampoco es aconsejable que tomes medicamentos de venta libre, y más aun durante las primeras semanas de embarazo. En esta etapa se formará el corazón del pequeño y su sistema cerebral. No todos los remedios que tomes pueden ser seguros.
Si por el uso excesivo de aire acondicionado te resfriaste no es bueno que tomes medicamentos, puedes elegir descansar y tomar mucho líquido o usar un nebulizador con agua para descongestionarte. Siempre debes llevar adelante las recomendaciones de tu médico al pie de la letra. Si él te llega a recomendar algún antibiótico no debes cambiarlo, tu médico sabe por qué te recetó ése en concreto.
Sólo debes tomar medicamentos bajo estricto control médico y cuando sea necesario. Si al tomar algún medicamento sientes un efecto que no es el previsto, debes acudir inmediatamente al médico.
Luego de que nazca tu hijo podrás sufrir una enfermedad llamada depresión postparto, un trastorno que se da justo en el periodo de lactancia, por eso no es bueno tomar antidepresivos por tu cuenta. Algunas madres decidieron tomar remedios como el Prozac, remedios que después aparecieron en la leche materna. Por esa razón se aconseja que las madres que consumen esta droga no den el pecho a sus hijos o si quieres seguir amamantando a tu hijo no debes tomar este tipo de medicamento.
Tampoco es bueno consumir aspirinas durante la gestación, sobre todo durante el último trimestre. Este tipo de remedio puede afectar al feto o causar complicaciones en el parto. La aspirina es otro elemento que se transfiere de forma directa a la leche materna.
Foto | Flickr