La anemia es un síntoma que se relaciona a otros trastornos y si bien no es altamente peligrosa se le debe prestar atención en el caso de las mujeres embarazadas, en estos casos aumenta el riesgo de mortalidad materna postparto. Por eso es necesario realizar estudios que nos permitan saber si estamos o no anémicas.


El hierro cuando se combina con el oxigeno puede causar la hemoglobina, esta es una proteína que se encarga de llevar el oxigeno que llega a nuestros pulmones hasta las diferentes células del cuerpo y la mioglobina que es la que conduce el oxigeno a los músculos.
Durante el embarazo el hierro está presente en el torrente sanguíneo de la madre ayudando a que este sea más abundante, cuando una mujer se encuentra embarazada el requerimiento de sangre aumenta en un 50 por ciento, la diferencia es usada por la placenta y por el feto en desarrollo.
La anemia durante el embarazo es frecuente, casi el 75 por ciento de las madres lo sufre, como consecuencia de una mala alimentación, por eso es tan frecuente que los médicos le suministren un suplemento de hierro.
Si la anemia sufrida durante el embarazo es importante puede pasar que se ocasione un parto prematuro, además de tener una sensación de fatiga durante toda la gestación. Para incorporar hierro de manera natural podrás hacerlo ingiriendo carnes rojas, pescado, grano, cereales, lácteos, legumbres.
Dentro de los síntomas de la anemia encontramos:
- Piel color amarillento
- Piel color pálido
- Sensación de agotamiento
- Dolor de cabeza
- Taquicardia
- Llagas en la lengua
- Sensación de irritabilidad
- Problemas en la cicatrización de heridas
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